Durante la época de verano nuestra piel está continuamente expuesta a los rayos del sol. Sobre todo, cuando hacemos jornadas de exposición prolongada en la playa, la piscina, la montaña o en rutas de senderismo. De la misma forma que protegemos la piel con fotoprotectores adecuados, también debemos usar constantemente un aftersun.
El sol directo puede tener una gran estrés y esfuerzo para nuestra piel. es normal que notemos señales como picor, dolor o quemazones. Para solucionar ese enrojecimiento e inflamación no solo debemos prevenirlo. Los productos aftersun se aplican después de la exposición solar y son vitales para que nuestra piel se recupere de los excesos. Por lo que desde el blog de Medifar te damos a conocer sus mayores beneficios.
Por qué debemos usar siempre aftersun
– Calmar: este sea seguramente el principal objetivo que tienen los aftersun. Algo que no podemos lograr con una crema hidratante normal. Los aftersun tienen ingredientes balsámicos capaces de aportar una sensación de frescor, calma, alivio y ayuda a que la piel pueda recuperarse.
– Hidratar: obviamente su función también es la hidratación en profundidad y de una forma prolongada. Contribuye a que la piel reponga la hidratación perdida durante la exposición solar. Este tipo de productos para después de la exposición solar evitan que la piel se reseque o se pele.
– Reequilibrar: como bien sabemos, los aftersun han sido creados para contrarrestar el daño ocasionado por el sol. Al mismo tiempo restauran la barrera de la piel y combaten los radicales libre que induce la radiación UV. Todo ello, en mayor parte, es gracias a sus antioxidantes de eficacia demostrada
– Prolongar: si quieres un moreno más duradero, tampoco puedes olvidar tu aftersun. Uno de sus poderes es prolongar el bronceado durante más tiempo. Mantendrá la piel bien cuidada y equilibrada durante más tiempo. Es posible gracias a ingredientes que estimulan de manera natural la producción de la melanina responsable del color del bronceado.