Cuando estamos de vacaciones descontrolamos nuestras rutinas. A la hora de acostarnos más tarde, levantarnos a deshoras, dormir poco o no hacer deporte. Algo que debemos incluir en esta ecuación es cuidar la salud digestiva durante las semanas que aún quedan de verano.
Es clave si quieres disfrutar sin molestias de las cosas buenas que traen los meses de calor. No querrás que problemas como hinchazón, pesadez, acidez o digestiones lentas lo estropeen. Desde Medifar queremos darte a conocer unos consejos prácticos para que sepas cómo cuidar la salud digestiva incluso estando de vacaciones.
Cómo llevar a cabo una salud digestiva perfecta en vacaciones
– Alimentación equilibrada: disfruta de la gastronomía local, pero procura que no todo sea frituras, exceso de grasas o salsas pesadas. Incluye frutas, verduras frescas, legumbres y cereales integrales que favorecen la digestión y el tránsito intestinal. Puedes incluir un capricho de vez en cuando.
– Hidrátate correctamente: el calor y la deshidratación afectan al sistema digestivo, por lo que tendrás que controlarlo. Bebe agua regularmente, incluso si no tienes sed cuando hace mucho calor. Evita abusar de refrescos azucarados o alcohol, el agua o los tés fríos son lo más recomendado en estas fechas.
– Horarios de comida: aunque estés de viaje o salgas más de lo habitual, intenta no saltarte comidas ni comer muy tarde. Es normal que tengamos unos horarios un poco diferentes en verano. Pero comer a deshoras afecta el ritmo digestivo y puede generar acidez o pesadez.
– Come despacio: vacaciones no significa comer con prisas, de hecho, debería suponer todo lo contrario. Tenemos tiempo para disfrutar de todo y eso también se enfoca en tu salud digestiva. Te recomendamos masticar bien ya que ayuda a evitar gases, hinchazón y digestiones lentas.
– Alcohol y comidas copiosas: las bebidas alcohólicas y las comidas abundantes ralentizan la digestión. En la medida de lo posible deberías evitarlas porque pueden causar molestias digestivas. Si te das un gusto, compénsalo con comidas más ligeras durante el resto del día.
– Muévete y haz deporte: que estemos de vacaciones no es excusa para no moverte. Puedes ir a un hotel con gimnasio o un apartamento con piscina para hacer algo de deporte. Pero si no, un paseo tranquilo después de comer activa la digestión, evita el reflujo y favorece el tránsito intestinal.