Dormir bien en verano puede ser todo un desafío cuando suben las temperaturas. El calor interfiere con el proceso natural del cuerpo para bajar la temperatura durante el sueño, lo que provoca insomnio o un descanso interrumpido.
Es muy habitual que el sueño se vea interrumpido por las olas de calor y las noches de altas temperaturas. Por eso, desde Medifar te damos una serie de consejos prácticos para dormir bien en noches calurosas. ¡Apunta!
Claves para dormir bien durante el verano
– Habitación fresca: para conseguirlo ventila bien durante la noche o primeras horas del día. Baja persianas y cierra ventanas durante las horas de más sol.
– Aire acondicionado: puedes usar ventiladores o aire acondicionado (a temperatura moderada, ideal entre 24 °C y 26 °C) para refrescar tu cuarto. Si no tienes aire, prueba colocar un recipiente con hielo frente al ventilador para refrescar el aire.
– Ropa de cama ligera: en esta época del año usa sábanas de algodón, lino o bambú que son más transpirables y frescas. Evita tejidos sintéticos que retienen calor.
– Duerme ligero: a la hora de irte a la cama deberás usar pijamas sueltos de algodón que no den mucho calor. Otra opción para dormir bien es hacerlo sin ropa si te resulta cómodo.
– Ducha antes de dormir: una ducha tibia (no fría) ayuda a regular la temperatura corporal y favorece la relajación. Y si lo haces antes de ir a la cama, puede refrescarte mucho.
– Mantente hidratado: toma suficiente agua a lo largo del día. Una cantidad recomendada que se puede elevar de los 2 a 3 litros diarios cuando hace calor. Evita bebidas alcohólicas o con cafeína antes de dormir.
– Enfría la cama: además de la habitación, puedes enfriar la cama. Para lograrlo, pon la funda de la funda de la almohada o una sábana en el congelador unos minutos. También puedes usar bolsa fría (tipo gel pack) envuelta en un paño en zonas como cuello o pies.
– Crea corrientes de aire: si es posible, abre ventanas en extremos opuestos de la casa para generar ventilación cruzada. De esta manera tendrás siempre una brisa nocturna.
– Apaga luces y aparatos electrónicos: reduce fuentes de calor como luces, ordenadores, móviles y cargadores que también calientan el ambiente.