Con la llegada del calor, nuestra vestimenta se modifica por completo y eso incluye también el calzado. Los pies en verano están más expuestos y necesitan cuidados específicos para mantenerse sanos, frescos y libres de molestias.
No te arriesgues a tener zapatos incomodos, sufrir las rozaduras de las sandalias o notar que no están hidratados. Es momento de cuidar los pies como se merecen en estos meses de tanto calor. Desde Medifar te damos algunos consejos interesantes para cuidar los pies en verano.
Manera correcta de cuidar los pies en verano
– Lávalos a diario y sécalos bien: el calor y el sudor favorecen la aparición de hongos y bacterias. Lava tus pies en verano con agua y jabón todos los días. Seca bien entre los dedos, donde suele acumularse la humedad.
– Hidrata con cremas adecuadas: usa cremas hidratantes para pies que contengan ingredientes como urea o aloe vera. Evita aplicar entre los dedos para no generar humedad excesiva.
– Evita caminar descalzo en lugares públicos: aunque a veces hace mucho calor o es más cómodo ir descalzo, no debes hacerlo. En piscinas, duchas o gimnasios, usa siempre chanclas para prevenir infecciones como hongos o papilomas.
– Lima durezas con moderación: usa una lima o piedra pómez una o dos veces por semana y siempre con suavidad. No elimines en exceso la capa de protección natural de la piel.
– Corta las uñas correctamente: la forma de cortar las uñas de los pies es diferente a la de las manos. Hazlo en línea recta, sin redondear las esquinas, para evitar las uñas encarnadas. Usa un cortaúñas limpio y específico para pies.
– Escoge un calzado cómodo: a la hora de escoger tu calzado evita los materiales sintéticos. Opta por sandalias o zapatos de tela, cuero o malla que permitan la ventilación y reduzcan el sudor.
– Cambia de calzado y calcetines con frecuencia: no uses el mismo calzado todos los días, ni lo repitas muy a menudo. Elige calcetines de algodón o tejidos transpirables para evitar la humedad.
– Refresca tus pies: si notas hinchazón por el calor, eleva los pies en verano unos minutos para que se calmen. Además, es importante refrescarlos a menudo con baños con agua fría o infusiones de manzanilla.
– Protégelos del sol: si vas a la playa o estás al aire libre, aplica protector solar también en los pies. Como pasa con otras partes del cuerpo, es normal olvidarnos de esta parte. Presta especial atención a los empeines y tobillos que suelen quemarse.