Una vez hemos explicado las pautas para elegir nuestro protector solar y los errores que no debemos cometer a la hora de aplicarlo, es momento de ir un paso más allá. Es hora de encontrar de encontrar el protector solar perfecto para tu cara que no es una tarea sencilla, ya que dependerá del tipo de piel.
Hay muchos otros elementos en los que fijarnos a la hora de la elección más adecuada. Como por ejemplo el tipo de fotoprotección (UVA-UVB), el tipo de fórmula, la textura y el acabado, las características específicas dependiendo de la actividad a realizar o el fototipo cutáneo.
Una vez ponemos en orden la prioridad, hay que sacar escoger un protector solar facial dependiendo del tipo de piel. Desde Medifar te damos las especificaciones que debe tener cada uno de ellos.
Tipología de la piel para elegir el mejor fotoprotector facial
– Para piel grasa: lo necesario es controlar los videos y evitar la reacción de la piel. por eso, es importante enfocarse en las fórmulas libres de aceites, con texturas ligeras y efecto matificante. Y si es con acción no comedogénica aún mejor. Ya que evita la estimulación de sebo y control de brillos, causante de la obstrucción de los poros.
– Para piel mixta: las características del fotoprotector para piel mixta tienen mucho en común con el anterior punto. Añadiendo que además hay controlar la grasa o tener efecto matificante y a la vez contener activos que hidraten la piel o que sean calmantes y refrescantes para que actúen sobre las partes secas.
– Para piel seca: este tipo de piel son más sensibles al sol, al cloro de la piscina y la sal del mar. Por ello, necesitan un aporte extra de hidratación para protegerse para reducir la perdida de agua de los tejidos. Apuesta por fórmulas nutritivas, enriquecidas con aceites y fotoprotectores de tipo químico para las capas más profundas de la piel.
– Para piel sensible: debemos hacernos con un fotoprotector rico en ingredientes antioxidantes, que proteja de las radiaciones solares y los efectos tóxicos de la contaminación. Apuesta por texturas en leche o crema con componentes emolientes que no contengan perfumes y que sean hipoalergénicos.
– Para piel atópica: intenta buscar protección con filtros físicos o minerales que tenga ingredientes compuestos por minerales como el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Estas fórmulas son menos irritantes y se adaptan mejor a las necesidades de las pieles atópicas.