El verano está a punto de darnos la bienvenida. Trae consigo días largos, más luz solar y actividades al aire libre. Pero también viene acompañado de olas de calor que representan un riesgo real para la salud. Con el aumento global de las temperaturas, hay saber cómo cuidarse en épocas de calor extremo es más importante que nunca.
Por eso, desde Medifar compartimos una guía completa para protegerte del calor y evitar los efectos negativos. Ya que en esta época del año son muy comunes los golpes de calor, deshidratación, agotamiento térmico o quemaduras solares. Apúntate nuestros consejos y protégete durante el verano del calor extremo.
Maneras para soportar el calor extremo
– Hidratación constante: durante el calor, el cuerpo pierde líquidos a través del sudor. Beber agua frecuentemente es esencial, incluso si no sientes sed. La deshidratación puede instalarse de forma silenciosa y causar mareos, confusión, debilidad y dolores de cabeza.
– Viste ropa ligera: la ropa influye directamente en tu capacidad para soportar el calor. Usa prendas ligeras, de colores claros y tejidos naturales como el algodón o el lino. Evita la ropa ajustada o sintética cuando estamos con calor extremo.
– Evita ciertas horas: el sol alcanza su punto más fuerte entre las 12:00 y las 17:00 horas. Durante este periodo, las temperaturas pueden ser peligrosamente altas. Si puedes, quédate en espacios interiores frescos o con ventilación.
– Refréscate con agua: en días de calor extremo, el cuerpo necesita mecanismos para reducir su temperatura. Refrescarse con agua es una de las formas más efectivas. Puedes ducharte con agua templada varias veces al día para sentir el frescor.
– Personas vulnerables: hay sectores de la población que son más vulnerables a los efectos del calor. Como, por ejemplo, los niños pequeños, personas mayores, personas con enfermedades crónicas o quienes toman ciertos medicamentos.
– Acondiciona tu hogar: cierra cortinas o persianas durante las horas más calurosas para evitar que entre el sol. Usa ventiladores o aire acondicionado de manera eficiente. Crea corrientes de aire abriendo ventanas opuestas cuando baje la temperatura exterior. Cocina en horarios frescos para evitar aumentar la temperatura interior.
– Alimentación ligera: comer en exceso o platos pesados puede aumentar la sensación de calor. Opta por comidas ligeras y ricas en agua como ensaladas, gazpacho, frutas y verduras. Evita frituras o guisos muy calientes.