Después de semanas de sol, playa, piscina y cambios en la rutina, nuestra piel suele terminar el verano pidiendo ayuda. Aunque hayamos usado protección solar, es fácil que la piel se sienta más seca, apagada, tirante o con manchas, especialmente en el rostro, el escote y las manos. Restaurar la piel es fundamental.
La exposición prolongada al sol, el cloro, la sal del mar y la falta de hidratación afectan la barrera cutánea, alterando su equilibrio natural. Por eso, con el cambio de estación, es el momento ideal para fortalecer, nutrir y restaurar la piel. No se trata solo de una cuestión estética, sino de devolverle su salud y prepararla para el otoño e invierno.
Una rutina adecuada de cuidados en casa, junto con tratamientos profesionales, harán una gran diferencia en cómo luce y se siente tu piel en los próximos meses. En Medifar seguimos cuidando de ti y te damos la información para restaurar tu piel con éxito tras el verano.
Consejos para restaurar la piel después de un intenso verano
– Hidratación intensiva, por dentro y por fuera: aumenta tu ingesta de agua y alimentos ricos en antioxidantes como frutas, verduras y omega 3, entre otros. También puedes usar cremas o sérums con ácido hialurónico, pantenol o ceramidas para recuperar elasticidad y suavidad.
– Exfoliación suave y regular: de esta forma tendrás la posibilidad de eliminar las células muertas de la piel, para después fortalecer. Lo lograrás gracias a un exfoliante suave que aplicar 1 o 2 veces por semana. Esto mejora la textura, afina el poro y potencia la absorción de tratamientos posteriores.
– Reparar daños y prevenir manchas: introduce activos en tus cremas como la niacinamida, la vitamina C, la centella asiática o el aloe vera. Si tienes manchas post-solares o tono irregular, consulta por tratamientos despigmentantes suaves o sesiones profesionales (como peeling químico o láser, según el caso).
– No abandones la protección solar: aunque durante el otoño haya menos sol, los rayos UV siguen activos. Usa un protector solar con SPF 30-50 cada mañana antes de salir a l calle. Sobre todo, si empiezas tratamientos despigmentantes o exfoliantes o tienes la piel sensible.
– Tratamientos profesionales post-verano: consulta con un centro estético o dermatológico para valorar el estado de tu piel y aplicar tratamientos como: limpieza facial profunda, hidratación intensiva con aparatología, peelings suaves, terapias calmantes u oxigenantes o vitaminas faciales con principios activos.
El final del verano es el mejor momento para resetear tu piel y prepararla para el otoño. No se trata solo de estética, sino de salud cutánea. Cuídala, hidrátala y trátala con cariño, ¡tu piel lo notará!