Las exposiciones solares en verano son mucho más frecuentes. En la mayoría de las ocasiones, la gente toma el sol para conseguir ese tono de piel bronceado. Les gusta tomar el sol. En cambio, otras personas no les quedan más remedio que exponerse al sol cuando salen a la calle, aunque siempre tratan de buscar la sombra. Esto les ocurre a quienes odian el sol, a quienes tienen la piel muy clara -se queman en seguida- y quienes sufren alergia solar.
Precisamente, en Medifar, queremos centrarnos en la fotodermatosis, comúnmente conocida como alergia solar. Se trata de un conjunto de alteraciones que sufre la piel causadas por la radiación solar o por fuentes artificiales como las cabinas de bronceado. Quienes sufren este tipo de alergia deberán tomar una serie de medidas para prevenir los síntomas o para evitar que los síntomas se agraven.
Las enfermedades cutáneas tienen en común un síntoma: la fotosensibilidad patológica. Significa que su piel reacciona de una forma anormal a la radiación ultravioleta. Los síntomas pueden variar según lo que cause este problema. Algunos de ellos son: enrojecimiento, picazón, dolor, pequeños bultos que pueden convertirse en manchas elevadas, descamación, costras o sangrado, ampollas, ronchas o erupciones, entre otros. Esto síntomas solo aparecen cuando la piel ha estado expuesta al sol y se manifiestan o bien a los pocos minutos o a las horas.
¿Qué provoca la alergia solar?
Determinar por qué la alergia solar la sufren unas personas y no otras es complicado. Lo que si se puede saber son sus causas. Algunas razones son:
- Medicamentos, productos químicos y enfermedades que causan que la piel sea más sensible al sol.
- Exposición a ciertas sustancias como cuando nos aplicamos fragancias o desinfectantes y después tomamos el sol.
- Enfermedades de la piel. Por ejemplo, quienes tienen dermatitis tienen más probabilidades de sufrir alergia solar.
- Antecedentes familiares. Si tienes familiares directos que sufren fotodermatosis, es probable que tú también lo sufras.
Recomendaciones generales para prevenir la alergia solar
- Fotoprotección tópica. Imprescindible para evitar brotes y problemas graves. Se deben usar protectores solares con un SPF alto, es decir, de 50 o más. De hecho, en la farmacia podrás encontrar solares específicos para personas que tienen alergia al sol como, por ejemplo, Foto Ultra ISDIN solar allergy. Ofrece una protección solar muy alta(SPF 100+ y UVA 40). Además, tiene un efecto hardening en la piel para hacerla más resistente y para favorecer el mecanismo de protección natural.
- Fotoprotección oral. Complementa la fotoprotección tópica con la oral para proteger la piel también desde el interior. Especialmente indicada para quienes tienen alergia al sol ya que conseguirás una protección doble.
- Lociones calmantes. Tener a mano cremas que calmen la irritación a la vez que hidraten la piel.
- Evitar las horas de mayor radiación solar, es decir, de 12h a 16h. Además, no exponerse de forma brusca al sol, sino hacer exposiciones graduales, de menos a más.
- Usar ropa protectora. Más allá del uso del fotoprotector, podemos protegernos con las prendas de vestir, con sombreros o gorras y gafas de sol. Por ejemplo, habrá que llevar camisetas de manga larga que sean de un tejido fresquito.
Además de estos consejos, es importante acudir al especialista. Si los síntomas de la alergia al sol persisten o se agravan, se debe pedir cita con el dermatólogo para que analice la situación y te mande el tratamiento más adecuado a tu necesidad.