La sociedad está concienciada de la importancia de usar el protector solar para proteger la piel frente a la radiación solar, sobre todo en la época estival. Quizá, donde existan más dudas, es en cómo aplicarlo. Es fundamental hacerlo de forma correcta, es decir, aplicarlo antes de salir de casa y repetir la aplicación cada dos horas o tras bañarnos en la piscina o en el mar. También es esencial elegir el factor de protección más adecuado para nuestro tipo de piel. En este sentido, lo mejor siempre es optar por la máxima protección, SPF 50+, en especial las pieles claras, las sensibles o las alérgicas al sol.
Sin embargo, la protección solar por vía tópica (en cremas y en aceites) no ofrece una protección completa. Tiene sus deficiencias. Por ejemplo, no protege nuestro cabello del sol ni tampoco nuestros ojos. Asimismo, habrá zonas donde se nos olvide aplicarnos la crema solar como, por ejemplo, detrás de las orejas y de las rodillas o en el empeine, entre otras. Para complementar esas deficiencias se deberá usar los fotoprotectores orales, cápsulas que protegen nuestra piel desde el interior. Además, nos ofrecen una protección más global y homogénea frente al sol. Por ello, desde Medifar te recomendamos usar tanto el fotoprotector oral como el fotoprotector tópico. Así conseguirás la máxima protección.
Beneficios de los fotoprotectores orales
Algunas de las razones de complementar la fotoprotección tópica con la nutricosmética solar son:
– Refuerza la piel haciéndola más resistente al daño solar.
– Gran protección del sistema inmunológico.
– Gracias a sus propiedades antioxidantes, frena y repara el daño de la radiación solar sobre el ADN celular.
– Protege la vista, las mucosas, el pelo… en definitiva, protegerá aquellas zonas donde la crema solar no puede llegar.
– Prevendrá y evitará el fotoenvejecimiento cutáneo (manchas, líneas de expresión, arrugas, flacidez…).
– Prevendrá la degeneración macular asociada a la edad.
– Se conseguirá un bronceado más sano y duradero.
Como se puede ver, los fotoprotectores orales son el complemento perfecto a la fotoprotección tópica. Importante: se deben usar ambos. Nunca se deben sustituir. Dicho esto, lo ideal es comenzar a usar la protección oral, al menos, unos 15 días antes de comenzar con la exposición solar prolongada y seguir tomándola durante todo el verano. Así irás preparando y reforzando la piel antes de exponerla al sol.
Arkosol Intensivo, tu complemento solar
Una de las opciones de fotoprotección oral es Arkosol Intensivo de Arkopharma. Se trata de un complemento alimenticio elaborado a base de carotenoides 100% de origen vegetal, plantas, vitaminas y minerales. Concretamente, contiene 9 activos de origen vegetal, así como selenio y cobre.
Su nueva fórmula ayudará a preparar y proteger la piel frente a la radiación solar. Gracias a su contenido en selenio y vitamina E, protegerá las células frente al daño oxidativo. También se mantendrá la elasticidad y flexibilidad de la piel. Por último, destacar su contenido en cobre que contribuirá a conseguir un bronceado más sano, bonito y duradero.
Tomar una cápsula al día. Lo ideal es empezar a tomar estas cápsulas en abril-mayo. Así la piel estará preparará para las primeras exposiciones. No esperes más y hazte con Arkosol Intensivo para complementar tu protección tópica.